Dolor

Vivió su infancia en el Circo di Napoli y fue confiscada por la Justicia por maltrato y falta de documentación legal y llevada al Santuario. Sin embargo, con un vuelco en el caso judicial, se determinó que Dolores regresaría al zoológico Mundo Beto Carrero, que era su “dueño” legal. Tras la finalización del proceso en 2005, Dolores fue enviada permanentemente al Santuario y llegó gravemente debilitada, con frágil salud y problemas respiratorios. A pesar de todos los malos tratos que sufrió y de llevar traumas a lo largo de su vida, Dolores es muy sociable y vive bien en grupo. Es un poco torpe, pero a la vez es cariñosa con las personas en las que confía y le encanta acicalarse. Vivió en armonía con Black, hasta su muerte, y actualmente comparte la habitación con Emilio, quien la quiere mucho.