Biito trabajó hasta los cinco años en un circo, donde fue explotado para realizar números como caminar con zancos y andar en bicicleta. Como no obedecía las órdenes, frecuentemente sufría agresiones físicas.
Pasó gran parte de su vida enjaulado en un remolque de camión sucio y oscuro. Hoy es el macho alfa de un grupo de seis chimpancés. Su aliado es André, quien está siempre interactuando con él.