Este es Johnny, uno de los residentes del Santuario de Grandes Simios de Sorocaba, São Paulo. Fue trasladado al Santuario en 2005 y poco se sabe de sus orígenes y antecedentes – cuando llegó, por ejemplo, no tenía dos dedos en la mano derecha, y no hay constancia de ningún incidente que lo provocara.

Se calcula que nació a finales de los años ochenta. Antes de llegar al santuario, vivió diez años en el zoológico de Curitiba, en Paraná.  Antes de eso, fue criado como mascota por una familia de São Paulo, viviendo en una jaula de 25m².

Afortunadamente, Johnny tuvo la oportunidad de ir al santuario, donde se ha adaptado y vive muy bien, apesar de no compartir su recinto con otro chimpancé. Es alegre, cariñoso, inteligente, le encanta beber agua directamente de la manguera y le gusta mucho quedarse en la pasarela, donde hace nidos para dormir con varias mantas.