MADRID (EUROPA PRESS)
El director ejecutivo del Proyecto Gran Simio y vicepresidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial, Pedro Pozas, ha pedido al Director General de Derechos de los Animales que ponga en marcha la Ley de Grandes Simios. En este sentido, ha recriminado que en la propia Ley de Bienestar Animal el Gobierno se comprometió a presentar un proyecto de ley al respecto en un plazo de tres meses desde su entrada en vigor al 29 de septiembre de 2023.
«No tenemos derecho a utilizar (a los grandes simios) como negocio, esclavizarlos sin haber cometido ningún delito, sólo por el propio ego humano de querer estar siempre por encima de todas las especies de la Tierra», ha criticado en el Foro ‘Grandes Simios y Parques Zoológicos’, celebrado este viernes 24 de mayo en el Congreso de los Diputados.
En el evento, organizado por Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA) en colaboración con la Plataforma ZOOXXI, la Fundación Franz Weber, Proyecto Gran Simio, INTERcids-Operadores Jurídicos por los Animales, FAADA y Federación DEAN, Pozas ha enumerado las propuestas que le han trasladado al Director General de Derechos de los Animales.
Así, ha explicado que le han pedido el fin de los programas de reproducción en cautividad y de los traslados de los zoos por razones de reproductividad. En la medida de lo posible, considera que los simios deberían ir saliendo gradualmente de los zoos y ubicándose en santuarios.
En este sentido, ha detallado que el recinto en el que estén los animales debe tener una zona muy amplia fuera del público donde puedan estar si así ellos lo desean. A su vez, tiene que poseer el suficiente entretenimiento medioambiental para que no se aburran y la suficiente seguridad para que no se escapen. En el caso de que se escapen, ha instado a evitar al máximo abatirlos con fuego real.
Desde el acto, Pozas ha pedido «encarecidamente» a todos los partidos apoyar esta ley y ha subrayado que desde el Proyecto Gran Simio se ofrecen a mantener reuniones sobre la misma.
De acuerdo con la investigadora en Harvard, miembro de la Directiva del Proyecto Gran Simio y Miembro Experto de INTERcids, Macarena Montes, una Ley de Grandes Simios puede proteger a estos animales contra el cautiverio en zoológico y establecer un plazo para ponerle fin y trasladarlos a santuarios.
A su vez, puede prohibir cualquier tipo de tortura y abuso, incluyendo su uso en espectáculos, y puede disponer que cuando se escapen de los zoos no los maten a balazos, sino que siempre existan dardos listos con nombre, peso y sexo dispuestos en diferentes lugares del zoológico.
En este sentido, la norma también puede prohibir la separación de familiares, la reproducción forzada, la violencia sexual y la comercialización y tenencia privada. Por último, ha considerado que se debe crear un cuerpo oficial que represente los intereses de los grandes simios y que los zoológicos tengan que comunicar toda actividad, intercambio, enfermedad o incidente que los involucre.
LOS GRANDES SIMIOS VIVEN «ESTRESADOS»
Por otro lado, el asesor en Conservación de Biodiversidad de la Fundación Franz Weber, Tom Sciolla, ha especificado que en España, según investigaciones, hay «por lo menos» 103 grandes simios en cautiverio, entre ellos 35 chimpancés, un gorila y 27 orangutanes.
En general, ha destacado que los grandes simios viven «estresados» porque «fisiológicamente han evolucionado para vivir en otras condiciones». A juicio del experto, los zoológicos tienen que ser un centro de rescate y de conservación de fauna nativa. Con respecto a las especies exóticas que ya estén en zoológicos, invita a enviarlos a santuarios.
Por el mismo camino va la opinión de la técnica en el Área de Animales Salvajes de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), Andrea Torres, que ha criticado que frente a los centros de rescate, que no se encuentran en núcleos urbanos, tienen extensiones grandes e instalaciones pensadas para desarrollar los comportamientos de los chimpancés, los zoológicos los tienen en «colecciones» en instalaciones pensadas «por y para los visitantes».
La coordinadora de la Plataforma ZOOXXI, Rosi Carro, se ha expresado igual y ha hablado sobre cómo los zoos no están pensados para realizar conservación y para garantizar el bienestar animal, sino que están pensados para vender entradas y que tuveas animales. A su vez, ha subrayado la falta de protocolos que ayuden a evaluar objetivamente el bienestar de los animales salvajes en cautiverio.
Por último, el profesor titular de Ética y Filosofía política, Jorge Riechmann, ha incidido en que la sociedad sabe que el trato de se dispensa a los animales plantea problemas éticos graves y ha instado a ir más allá del «antropocentrismo». «Capacidades centrales no tenemos sólo los seres humanos, sino que tienen todas las formas de vida», ha indicado.