En cortes en todo el mundo se está exigiendo que elefantes, orangutanes y hasta osos se consideren como “personas no humanas” ante la ley. Exploramos de qué se trata este movimiento por los derechos de los animales y sus consecuencias.
En 2014 la orangutana Sandra fue el primer animal en ser considerado por una corte argentina como “persona no humana”, con derecho a la libertad. Así consiguió dejar su zoológico en Argentina y ser trasladada a un refugio en EE.UU. Sandra no está sola. En diversos países del mundo se está exigiendo que elefantes, orangutanes y hasta osos se consideren como “personas no humanas” ante la ley.
El GAP es un movimiento internacional cuyo principal objetivo es luchar por la garantía de los derechos básicos a la vida, la libertad y la la no tortura de los grandes simios no humanos: chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos, nuestros parientes más cercano en el mundo animal.