El 25 de abril se concluyó la cuarentena del chimpancé Yoko y el equipo del Santuario de Grandes Simios de Sorocaba (Brasil) elaboró un informe veterinario que fue enviado al MAPA – Ministerio de Agricultura y Ganadería, organismo responsable de supervisar su traslado de Colombia a Brasil. Tras la respuesta del MAPA, certificando que no hay impedimentos zoosanitarios, podrá iniciarse el proceso de socialización.
Sin embargo, después del primer mes de observación, ya se prevén desafíos respecto a su capacidad de integración con otros chimpancés, debido a su perfil altamente humanizado. El hecho de estar más acostumbrado y sentirse más cómodo con humanos que con otros chimpancés representa un obstáculo, y solo el tiempo y los intentos podrán determinar qué será lo mejor para Yoko.
De acuerdo con el equipo del Santuario, Yoko es, sin duda, muy humanizado y no tiene experiencia de contacto con otros chimpancés. En el día a día, por ejemplo, muestra preferencia por permanecer en el área interna del recinto. El equipo ya está creando estímulos para que pase más tiempo en el área externa.
Un primer paso para su socialización sería cambiarlo de recinto, lo cual depende de que acceda a una zona de pasarela que, hasta el momento, no ha mostrado interés en utilizar. La idea es comenzar a estimularlo para ello, pero la expectativa real es que será un proceso lento; requerirá acompañamiento constante y, sobre todo, paciencia.
En el Santuario existen casos similares de chimpancés rescatados que no lograron socializar con otros debido a un historial muy marcado de humanización. Un ejemplo es Billy, que vivió gran parte de su vida en un circo. Hasta hoy no acepta la compañía de otros chimpancés y encontró su equilibrio viviendo solo en su recinto – https://www.projetogap.org/es/noticia/billy-y-el-dilema-de-la-humanizacion/
A pesar de los desafíos que se avecinan, el equipo del Santuario está muy satisfecho y optimista con la excelente adaptación de Yoko. Aunque es un chimpancé mayor, de unos 40 años, se encuentra en excelentes condiciones de salud. Es activo, come muy bien y muestra alegría cuando las veterinarias y cuidadores se acercan a su recinto.
La única cuestión es que hasta ahora no ha mostrado gran interés por otros chimpancés, o tal vez les tenga miedo. Esta es una cuestión que se observará cuidadosamente durante los próximos meses, respetando el tiempo que Yoko necesite para sentirse cómodo y establecer una rutina de vida que le brinde el bienestar que merece.